TERRITORIO PRIVADO ¿QUÉ ES?
La presente reseña está basada en las películas “La mamá y la puta” (1973) de Jean Eustache, de origen francés y “El ángel exterminador” (1962) de Luis Buñuel, filme mejicano. En principio según Georges Pérec en su libro Especies de espacios, señala que: “El espacio es una duda: continuamente necesito marcarlo, designarlo; nunca es mío, nunca me es dado, tengo que conquistarlo” (…)”, “Mis espacios son frágiles: el tiempo va a desgastarlos, va a destruirlos: nada se parecerá ya a lo que era” (…). Espacio privado sería, por lo tanto, aquello que nosotros ocultamos de los demás, para no ser expuestos en nuestros secretos más íntimos al resto. De esta forma, el otro se transforma en amenaza constante que vulnera nuestra fragilidad como ser humano. Desde siempre el hombre ha construido refugios, casas u otros para guarecerse del entorno y además quedar oculto ante el acoso de una presencia externa que puede aniquilarlo, ello supone entrar en una zona delicada o zona íntima, lugar donde cobijamos nuestro verdadero yo o secreto más íntimamente guardado:
Una vida que transcurre en público, en presencia de otros, se hace superficial. Si bien retiene su visibilidad, pierde la cualidad de surgir a la vista desde algún lugar más oscuro, que ha de permanecer oculto para no perder su profundidad en un sentido muy real y no subjetivo. El único modo eficaz de garantizar la oscuridad de lo que requiere permanecer oculto a la luz de la publicidad es la propiedad privada, lugar privadamente poseído para ocultarse (Arendt, 1996, pp. 76-77).
Pues bien, con relación al concepto explicado, los filmes presentados son expuestos de acuerdo con la transgresión permanente de nuestra zona frágil, ese contacto con el otro que se convierte en extrañamiento, porque desconocemos su verdadero origen y sus razones, y si lo conocemos, se convierte en una intimidación contra nuestra intimidad. En el primer film “El ángel exterminador” los invitados están siempre dentro de la casa, sorprende el hecho que no sean capaces de abandonar el lugar, por una especie de protocolo que raya la locura y se expresa en el temor hacia lo desconocido (esto habita en el exterior). En relación a los hechos transcurridos en esta casa, observamos cómo se van perdiendo gradualmente los límites entre las personas, lo que se manifiesta en una constante transgresión al territorio interno, y cómo además ellos mismos, no se dan cuenta de la vulneración permanente de estos.
Así por ejemplo, podemos observar la carestía de recursos básicos para la vida: la sed, el hambre, problemas de higiene, competencia, superstición, etc. En este aspecto, la vulneración estaría definida como la crudeza con la cual nos observa el otro, en todo el ámbito real de la persona, que ya no ostenta esa máscara de carácter social, teniendo en cuenta que esta careta lo tendería a salvar frente a la mirada acusadora de ese otro, que finalmente es como él, entonces se hace un juicio desde su misma perspectiva social; con lo cual ese juicio puede ser más crítico aún.
En este sentido, llama la atención y viene al caso recordar el cuento de Cortázar “Casa tomada” en este los hermanos tienen un lazo afectivo simbiótico con la casa y esta se presenta con un aspecto orgánico y oscuro, desde este territorio, los hermanos constantemente huyen de presencias que se van acercando gradualmente hacia ellos, con lo cual finalmente deciden huir.
En la segunda película, apreciamos cómo el cuerpo desnudo (objeto de permanente fragilidad) constituye un lugar de constante vulneración, en nuestro inconsciente colectivo está escondido el temor al ultraje, el temor a la violación de nuestro cuerpo, visto este como templo que debemos cuidar, pues bien estos límites se difuminan cada vez más en este film francés. Sobre todo, en el momento en que la enfermera (Veronika) comienza a visitar la casa de Alexandre con su pareja (Marie). Ello se aprecia visiblemente cuando se produce el traspaso desde los límites corporales hacia el contacto con los otros y en esta parte nos preguntamos: ¿Realmente nuestro cuerpo es vulnerado con el acto sexual?, a la vez se plantea: ¿el amor como elemento importante, puede salvarnos de ser ultrajados?
En relación a esto, observamos el espacio íntimo vulnerado en una realidad que sofoca, y es porque después de las revueltas de mayo (1969) todo ha perdido importancia, las cosas, así como hombres y mujeres se han aburguesado hasta el punto que incluso el cuerpo pasa a segundo plano y ya no existe el miedo a desacralizar esa zona frágil, por ello está en constante transgresión, lo que se aprecia también en la relación anterior de Alexandre con una antigua pareja, donde la violencia constituye otra forma de someter al cuerpo y traspasar el territorio íntimo de cada uno de ellos.
Referencias bibliográficas
Especies de espacios, George Perechttps://taller-nomade.blogspot.com/2007/08/el-espacio-continuacin-y-fin.html
Peña Astorga, Gabriela de la Público-privado, espacio-territorio: ¿de la dicotomía a la convergencia? Revista de Humanidades: Tecnológico de Monterrey, núm. 10, 2001, pp. 95-108 Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México.
Cinema esencial: Directores de cine y sus películas esenciales
https://cinemaesencial.com/peliculas/la-mam%C3%A1-y-la-puta-0
El ángel exterminador o el enigma de la condición humana. https://revistadeletras.net/el-angel-exterminador-o-el-enigma-de-la-condicion-humana.
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Claudia Vila Molina é profesora de lenguaje y comunicación de la PUCV, poeta, estudiante de Magister en Literatura Comparada en la universidad Adolfo Ibáñez.
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