Dilatación
Esta noche los muebles tienen una mirada extraña, sueño con quienes se aparean en la oscuridad y a lo lejos dispersan nuestro propio sudor. Ondas accidentales entran en las tiendas, robos de papeles causan la verdadera conjuración de astros. Alguien late fuera de sí, de su misterio. Nosotros escuchamos el viento sobre los árboles, como una imagen encarcelada se detiene el aullido, pero otra señal mueve mi boca. Te busco en las paredes, un departamento rompe los sobres de cartas desaparecidas, un cartel, tu foto enviada de pronto hacia la mansedumbre, una fecha velada en las manos de los familiares. El viento sobre los techos nos previene sobre esa forma de existir, blancos lavatorios espuman mi niñez, ahora te poseo, ahora estás detenido entre imágenes que mueren. Mamá está dormida, sus ojos miran hacia los patios y ese fragmento nos invade, rejas donde hubo cementerios, espacios extensos para quedarse fuera del límite. Mientras otros dejan sus papeles sobre las mesas, ellos llaman a sus madres para recordar, pero el miedo es un bulto que nos divide, nos colocan signos, nos niegan las verdaderas razones.
(Texto inédito Visiones Oníricas)
♣♣♣
Desdoblamiento
Esta lluvia atraviesa marcos de ventanas
hasta que sucede el acontecimiento
de repente nos quitamos nuestras protecciones
nos vemos en rastros humedecidos del espacio
somos columnas de humo que vuelan en altura
aire mohoso entibia nuestra presencia
el agua aún destiñe los centros de flores
y la noche rompe con sus ojos nuestros vínculos
están o han estado rumiando crepúsculos los veo
sobre cada casa sus clavos aún nos oxidan
pero hay tanto funeral en estas tierras tantos muertos
que la memoria se refugia en esas soledades
y se sitúa sobre pilares.
(Extraído desde el texto inédito Atávica)
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Arequipa
Este convento abre puertas al cataclismo de nuestra hipnosis
escaleras caen hacia la denuncia, el brillo del astro sigue de pie
Preguntas cosas a mi oído…
Tantas vías para adelantar hechos que se mojan ropajes
Y objetos mueven alientos de las momias –masacre-penitencia
en la hoja manchada por el viento de Arequipa.
Bancos de madera de roble –antes masas de personas sin rostro.
Asientos pegados de las micros que doblan la pertenencia a este terruño.
Una cosa sensible detenida en faros. En los cordeles de ropa de novicias
Y su huella entre manillas de puertas de bronce-una palabra hacía el amor.
ecos de casas/ alturas y más alturas en el vientre de cerros amarillos
Los poblados de mi mente abren costados en el cuerpo gigantesco.
Hacemos el amor con elementos sutiles.
Les traigo pedazos de herramientas, cuadros, ciudades en coma
Y la mutilada me mira desde la esquina de su dormitorio
El tiempo deja espuma en bocas de pobladores
El tiempo es una llaga abierta en fauces de esta ciudad.
(Extraído desde texto inédito “El aire es plomo en las vértebras de los pasajeros”)
♣♣♣
Lima
Hablamos sigilosas /el arco de cemento arroja expresiones duras
rústicos armados en el techo de casas con vista a mi interior
Y el espejo sobresale como un hombre derecho y detenido
Espero colores de luz / semáforos suelen recorrer tramos
en que somos otra vez forasteras en este inútil estremecimiento
Y el calor que se desintegra ciegamente.
nube gris estalla entre vecinos de la ciudad.
La penúltima llamada se hace incipiente como la cabeza del niño Jesús.
anillos/ arreos de nombres perdurables.
telares/ que se suman a mi huella anterior.
aparatos de moler café/ Estacionas y la moneda
entre las manos del viento/ casi un señor abrigado en la intemperie.
Nos dejamos llevar por agua de los esteros.
Nos esperamos entre sonidos del río y sus marionetas.
Hay tanto que decir en este espacio profano que nos llevan amarradas
Nos cortan el deseo/ mientras alumbramos decididas a desenterrar.
(Extraído desde texto inédito “El aire es plomo en las vértebras de los pasajeros”)
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Surrealista
Es otro el resentimiento que percibo cuando lunas donan sus meditaciones a quienes las ven pasar. Inmediatamente cruzan golondrinas que atraviesan agujeros de casas (son visitados por los mismos limosneros del día anterior) y desde aquella vez prometen volar sobre puentes arcaicos. Es tanto el brillo que se voltean tazones encima y nadie se queda a comer, los funerales vuelven a postergarse porque no están dispuestos a llorar por ellos. Se alejan rastros de los últimos animales acorralados en el fondo de sombras, nunca más les abrirán la cabeza para mirar contornos del desalojo.
(Extraído desde el texto inédito Atávica)
Claudia Vila Molina (22-09-1969…) Escritora nacida en Viña del Mar, Chile. Profesora de lenguaje y comunicación de la PUCV, poeta y crítico literario. El año 2012 publica su primer libro “Los ojos invisibles del viento”, además ha formado parte de diferentes talleres literarios. Actualmente está por editar dos libros de poesía (en diferentes editoriales), trámite que está en proceso aún. Ha sido publicada en variados medios digitales tanto chilenas como extranjeras de renombre: Mar Andrómeda, Babiela, Matérika, Marcapiel, Cantera, Letras de Chile, Triplov y Athena de Portugal, entre otros, junto con ello ha realizado ensayos y comentarios críticos a diferentes libros de poesía de connotados autores chilenos. Durante el año 2017 participa del grupo Derrame con textos poéticos para la antología surrealista Componiendo la ilusión en honor al poeta y collagista Ludwig Zeller. Además, ha sido publicada en la antología Luna Llena y la antología feminista Ixquic, junto con la exposición de uno de sus textos en el “Centro Matta” (100 años de surrealismo) (2020). En la actualidad es miembro del grupo surrealista Agartha.
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