No sé si sea el loco que vive
desnudo con su mundo interno por las calles
No sé si sea el infame que se ríe
de sus picardías viajeras
No sé si sea el poeta desahuciado
volando con incienso
No sé si sea el enamorado dibujando
corazones en servilletas
No sé si sea el manifestante gritando
¡No a la guerra, viva el amor!
No sé si sea el principito en su asteroide
No sé si sea el recién graduado buscando poder
comprar acuarelas y vestir blancas mariposas
No sé si sea el hijo del sol entre límites y territorios conocidos
No sé si sea el militante convenciéndote
de que te unas al partido.
Lo que sí puedo decir es que soy el personaje
que te escribe diez de cada palabra absurda
Irrealizable
Ideas
Irresponsables
poemas
En un éxtasis
escribo estos versos
para declararme lunático
por tus ojos de luna en menguante;
por tus ojos exóticos como la hermosa Pekín;
por tus manos de lirios sonámbulos.
Me declaro subversivo
por dejar el único atentado terrorista
en el costado de tus gemidos.
Me declaro mendigo
porque cada vez que te miro
extiendo mis manos para pedirte un beso.
Me declaro antiimperialista
porque busco la forma de derrumbar
el imperio que nos separa.
Construyendo el amor sin capitalismo,
sólo con teorías amatorias.
En la fragancia
de tu cintura,
de tu perfume,
de tu belleza,
de tus sinfonías.
Ni Marx
ni Lenin
escribieron en el manifiesto.
Me declaro poeta
porque el poeta penetra en los tuétanos,
en las quimeras de los astros
con estúpidas melancolías,
estúpidas utopías.
Yo otro más
te escribo estúpidas palabras de amor.
Querida mujer.
Querida hada.
Por último,
mi declaración es esta:
ya no te quiero,
no te asombres en las tinieblas,
es cierto, no te quiero.
Mi declaración es esta:
te amo.
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